Publicado el

Como no amar todas esas imperfecciones que nos hace quienes somos. Esas marcas que nos recuerdan lo que hemos pasado a lo largo de esta vida. Estamos hechos de momentos, de experiencias buenas y malas. Ojalá pudiéramos decir que todo ha sido bueno, pero si fuera así en realidad nada lo sería. Disfrutamos de la juventud que nos dejó recuerdos invaluables. Sin embargo, ahora es tiempo de hacerle frente a esta nueva etapa. Esta que viene llena de cambios, tanto físicos como emocionales. Vernos en el espejo y darnos cuenta que los años no han pasado en vano puede llenarnos de nostalgia. Aunque siempre podemos levantar el ánimo apoyándonos en tratamientos que nos ayuden a vernos radiantes como el ultrasonido facial. Aquí te contamos de qué se trata.

¿Para qué sirve el ultrasonido facial?

Muchas personas aún no saben que el ultrasonido facial sirve para reafirmar la piel y estimular la producción de colágeno. Así es, el ultrasonido facial es un tratamiento no invasivo aprobado por la FDA (Food and Drug Administration). Sirve para tratar las capas más profundas de la piel y concentrar la energía en donde más se necesite.

Este tratamiento funciona para tensar la piel; principalmente de la frente, las mejillas, los párpados, barbilla, mandíbula y también del cuello. Aunque también da buenos resultados con otras partes del cuerpo como: brazo, rodillas y piernas.

El ultrasonido facial también puede cambiar temporalmente la estructura de la capa externa de la piel, lo que facilita que los productos aplicados lleguen a las capas internas del tejido.

¿Cómo funciona?

Muy sencillo. El calor que producen las ondas del ultrasonido aumenta el flujo sanguíneo, de esta manera se generan efectos térmicos en distintas profundidades de la piel. Estos efectos térmicos provocan la producción de nuevo colágeno y el enderezamiento de la fibra de elastina en la piel. Lo que da como resultado el levantamiento, estiramiento y reafirmación de la piel.

Aunque no todo es interno. Este tratamiento también ayuda a mejorar la capa superficial de la piel. Esto debido a que el ultrasonido exfolia la dermis, así corrige el tono y la textura significativamente. Incluso, puede ayudar a que una piel grasa produzca menos sebo.

¿Quiénes puede someterse a este tratamiento?

La recomendación es que se sometan a un ultrasonido facial personas de entre 35 y 65 años de edad que tengan cierto nivel de flacidez en la piel del rostro o del cuerpo. Este tratamiento puede ayudar a posponer una cirugía o algún procedimiento estético invasivo.

Sin embargo, las personas que fuman constantemente o tiene la piel muy dañada por el sol, no son buenos candidatos para el rejuvenecimiento facial con ultrasonido. Esto debido a que la capacidad de su piel para crear nuevo colágeno puede estar comprometida.

Tampoco es recomendable para aquellas personas con alguna infección activa, acné en el área que será tratada o heridas abiertas. También debe evitarse en mujeres embarazadas, personas con marcapasos o personas que tengan problemas con la cicatrización.

¿Es doloroso el ultrasonido facial?

Los tratamientos a base de ultrasonidos pueden ser dolorosos, sin embargo, es un dolor bastante tolerable que bien vale la pena soportar. Esto debido a que las ondas viajan por debajo de la superficie de la piel, donde la anestesia tópica no hace efecto. Aunque causa un poco de molestia al momento, no necesitas incapacidad pues puedes volver a tus actividades normales después de terminar la sesión.

Como puedes ver, opciones para rejuvenecer y sentirte radiante todos los días sobran. Solo tienes que encontrar la que más se adapte a tus necesidades.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *